Nos les tenemos miedo. Se nos acercan, nos asustan, nos provocan, soportamos. No salimos volando como cualquier mosca de cuarta. Cagona, nerviosa, pesada.
Dirán que nos emborracha el olor a mierda, a caño, a meo. Pero no.
Somos eso, malditas mosquitas de baño.
viernes, 18 de junio de 2010
¿Qué tal si te invito a compartir la vida conmigo?
¿en sentido literal o figurado?
ResponderEliminar