Nos les tenemos miedo. Se nos acercan, nos asustan, nos provocan, soportamos. No salimos volando como cualquier mosca de cuarta. Cagona, nerviosa, pesada.
Dirán que nos emborracha el olor a mierda, a caño, a meo. Pero no.
Somos eso, malditas mosquitas de baño.
lunes, 16 de julio de 2012
Poe, Mario. Buenos Aires, 1910-...
Al lado de tu casa hay un bosque de caprichos Cuando llegue el fin del mundo cuando se derritan los polos cuando madure el fruto de la estación Retiro. De hambre nadie debería morir al menos no en domingo Demasiadas cosas mueren los domingos.
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