Nos les tenemos miedo. Se nos acercan, nos asustan, nos provocan, soportamos. No salimos volando como cualquier mosca de cuarta. Cagona, nerviosa, pesada.
Dirán que nos emborracha el olor a mierda, a caño, a meo. Pero no.
Somos eso, malditas mosquitas de baño.
Antes de hablar quisiera decir unas palabras:
ResponderEliminarSaludos, Toribio.
Me encanta, no debe faltar en casa decente.
ResponderEliminarUltrakistch.
Hermoso.