Nos les tenemos miedo. Se nos acercan, nos asustan, nos provocan, soportamos. No salimos volando como cualquier mosca de cuarta. Cagona, nerviosa, pesada.
Dirán que nos emborracha el olor a mierda, a caño, a meo. Pero no.
Somos eso, malditas mosquitas de baño.
Desde que en boca abierta entran mosquitas el "syndrome de la bouche ouverte" muta teknicolor ! (la verde tiene un mondadientes elastico y la celeste se come una pollera flamenca, no ?)
Desde que en boca abierta entran mosquitas el "syndrome de la bouche ouverte" muta teknicolor !
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